El Carnaval de Oruro es una gran celebración popular celebrada cada año en la ciudad boliviana de Oruro en honor de la Virgen del Socavón, y una de las más grandes manifestaciones de arte popular y cultura tradicional andina. El año 2001 la Unesco declaró al carnaval como "Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad", y a partir del 2008 pasó a formar parte de la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
El culto a la Virgen de la Candelaria, se expandió a lo largo de los Andes llegando a Oruro al sur y Puno al oeste. En Oruro existe un santuario en honor a la Virgen del Socavón (nombre dado a la Virgen de la Candelaria en Oruro) quien era venerada originalmente el 2 de febrero al igual que en otras partes de la región, pero esta fecha se desplazó a las fechas del carnaval en esta ciudad; esta transición fue producto de la guerra de la independencia boliviana.
Existe una leyenda que cuenta que durante el sábado de carnaval del año 1789 un bandido llamado Anselmo Bellarmino conocido como el Nina-Nina o Chiru-Chiru fue mortalmente herido en una pelea callejera y antes de morir él fue confrontado por la Virgen de la Candelaria.3 Algunas versiones dicen que él solía adorar a una imagen de tamaño natural de la Virgen pintada en una pared de una casa abandonada, otros dicen que esta pintura apareció milagrosamente en la casa del bandido tras su muerte, también se dice que el cura Carlos Borromeo Mantilla escuchó la confesión de Anselmo Belardino quien confesó haber raptado a Lorenza Chuquiamo, en la confesión declaró haber sido socorrido por una joven que prendía dos cirios en la cima de cerro Pie de Gallo.4 Esta leyenda concluye con el relato de una tropa de diablos danzando en honor a la Virgen durante el carnaval del año siguiente. El santuario presente en Oruro fue completado para el año 1891
esta leyenda estaría relacionada a una realidad histórica. Durante la rebelión de Túpac Amaru II, que comenzó en Cuzco y se expandió a lo largo de los Andes, Oruro experimentó una breve pero sangrienta revolución. Durante la noche del sábado 10 de febrero de 1781, la mayoría criolla atacó a la minoría gobernante conformada por chapetones o descendientes directos de españoles nacidos en el cono sur. Con la llegada del ejército indígena, los criollos formaron una alianza.
El 15 de febrero, un mensajero llegó a Oruro con órdenes de Túpac Amaru II. Él había instruido a su ejército respetar a las iglesias y al clérigo, no hacer daño a los criollos, y sólo procesar a los chapetones. Aseguró también la victoria al entrar a La Paz "por carnestolendas", la ocupación indígena de Oruro se había comenzado a retirar dejando miles de muertos. Pero durante marzo y abril ellos lanzaron más ataques a la ciudad pero esta vez en contra de los criollos y los españoles restantes quienes unificaron fuerzas para repelerlos.
Harris observa que el carnaval del año 1781, cayó el 24 de febrero, colocando la ocupación de Oruro exactamente entre la fiesta de la Candelaria y carnaval, tornando esta situación en palabras de Harris "carnavalesca". Procesiones religiosas compartieron su espacio con desfiles seculares, europeos y criollos se disfrazaban como indígenas, casos como la de un español disfrazado de mujer en un vano intento de salvar su vida y miles de hombres armados en las calles de la ciudad colonial. Para el 19 de febrero la gente en la ciudad a pesar del conflicto continuó celebrando y durante carnaval, los mercados de la ciudad estaban llenos de ladrones vendiendo el oro y la plata saqueados nuevamente a sus dueños o a los cholos y mestizos. Para el año 1784 era ya costumbre regocijar, bailar, jugar y formar comparsas para el carnaval de Oruro.